No solo te permite mantenerte lejos del pecado, sino que también busca acercarte más a la Santidad.
Esta herramienta no busca señalar culpables ni condenarlos, sino restaurar y edificar a los creyentes, para que vivan conforme al propósito de Dios.
Así que, en el artículo de hoy, vamos a ver cómo usar la rendición de cuentas puede ayudarte al crecimiento espiritual, y la forma en que puedes ayudar a otros siendo mentor.
Si estás listo y quieres aprender sobre la rendición de cuentas bíblica, te invito a que continúes leyendo hasta el final.
Vamos a ello.
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1. ¿ Qué es la rendición de cuentas bíblica?
La rendición de cuentas es un proceso que puede ayudarte a salvar tu vida del pecado.
Practicado de la forma correcta, te ayudará a vivir la santidad que siempre has anhelado.
A continuación, vamos a definir dos conceptos sobre la rendición de cuentas.
a). Rendición de cuentas secular
Es un mecanismo necesario para el funcionamiento de la democracia y el combate de la corrupción.
Aquí se evalúa y vigila el actual responsable de los servidores públicos (privados), para generar transparencia y evitar el abuso de poder.
Esto permite al gobierno (o empresas privadas) conservar su legitimidad mediante la confianza y la participación ciudadana.
Cabe recalcar que esta herramienta busca hacer responsable a los implicados ante quienes se ven afectados por sus decisiones.
b). Rendición de cuentas bíblica
Encontraste al concepto que hemos visto anteriormente, la rendición de cuentas bíblicas busca la participación uno a uno para el apoyo mutuo frente a las tentaciones diarias y el pecado.
Aquí no se busca castigar a quien se encuentra en falta, como si lo hace la rendición de cuentas secular.
Sino permitir fortalecernos para evitar ofender a Dios y alejarnos de Su gracia.
Mientras que la rendición de cuentas secular tiene como finalidad buscar culpables ante los actos que asumen, la rendición de cuentas bíblica busca respaldar a otros para alcanzar un mismo propósito: Santidad ante Dios.
2. Fundamentos bíblicos para la rendición de cuentas
Algunas personas pueden pensar que otro hombre jamás tendrá la capacidad de Dios como para poder contarle todas sus vicisitudes.
Y aunque en la Biblia no habla directamente sobre el rendir cuentas a otra persona, sí nos brinda fundamentos bíblicos para la rendición de cuentas y cómo esto puede ayudarnos en distintos aspectos.
Vale recalcar que rendir cuentas ante una persona no es buscar perdón de Dios mediante su intercesión (así como lo practican los Católicos Romanos), sino buscar el respaldo ante el pecado que a veces se dificulta enfrentar en soledad.
Veamos entonces los fundamentos bíblicos para la rendición de cuentas:
a). Rendición de cuentas ante Dios
Este tipo de rendición de cuentas es el más claro dentro de la Biblia.
Y tiene que ver con responsabilizarnos de cumplir todo lo que Dios nos demanda.
Una vez que rindes cuentas ante Dios, lo siguiente es buscar Su perdón.
Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, lo hacemos a Él mentiroso y Su palabra no está en nosotros. 1 Juan 1:9-10
Esta rendición de cuentas es lo que debemos hacer todos los días como parte de nuestro estilo de vida cristiana.
Pues aunque hayamos sido perdonados de nuestra vida pasada, necesitamos diariamente rendir cuentas con todo lo que hacemos, Pues seguimos luchando con aquellas cosas que no querrán que vivamos entregados a Dios.
Y ya lo dice la Biblia:
Si decimos que no hemos pecado, lo hacemos a Él mentiroso y Su palabra no está en nosotros. 1 Juan 1:10
Por tanto, el que cree que está firme, tenga cuidado, no sea que caiga. 1 Corintios 10:12
Además, Martín Lutero nos lleva a reflexionar en esto, diciendo lo siguiente:
Pensé que el viejo hombre había muerto en las aguas del bautismo. Pero descubrí que el infeliz sabía nadar y ahora tengo que matarlo todos los días.
Con todo esto, La Biblia también dice que en el día en que estemos delante del Señor, también tendremos que rendir cuentas y Así recibir la recompensa que nos merecemos (2 Co. 5:10).
b). Rendición de cuentas entre cristianos
Una de las mayores mentiras del diablo es hacernos creer que podemos luchar con el pecado utilizando nuestras fuerzas.
Sin embargo, y a la luz de las Escrituras, debemos ayudarnos del Espíritu Santo y de otros creyentes.
Pues las guerras se ganan en equipo, no peleando al mismo estilo de Rambo (en solitario).
Hermanos, aun si alguien es sorprendido en alguna falta, ustedes que son espirituales, restáurenlo en un espíritu de mansedumbre, mirándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado. Lleven los unos las cargas de los otros, y cumplan así la ley de Cristo. Gálatas 6:1-2
Cabe recalcar que, en muchas ocasiones, nos engañamos creyendo que nada malo estamos haciendo, Y que podremos sobrevivir espiritualmente con lo que suponemos que hacemos bien.
Pero claramente necesitamos el apoyo de otros para poder ver aquellas cosas que en ignorancia espiritual podríamos negar.
Así como dice Hebreos 3:12-13:
Tengan cuidado, hermanos, no sea que en alguno de ustedes haya un corazón malo de incredulidad, para apartarse del Dios vivo. Antes, exhórtense los unos a los otros cada día, mientras todavía se dice: «Hoy»; no sea que alguno de ustedes sea endurecido por el engaño del pecado.
3. La rendición de cuentas para el crecimiento espiritual
En muchas áreas de nuestra vida, la rendición de cuentas es necesaria para alcanzar nuestras metas como individuos.
Particularmente, en el ámbito espiritual, la rendición de cuentas es fundamental para el crecimiento y la santificación como cristianos.
Es por eso que no debes pensar que la rendición de cuentas es solo hablar con alguien contándole tus secretos, sino que es una forma de crecer espiritualmente.
A continuación te comparto algunas formas en que la rendición de cuentas te ayuda al crecimiento espiritual.
- Podrás descubrir, mediante la ayuda de otros, los errores que cometes y que en solitario serán difíciles de percibir (Ga. 6:2-3; Pr. 3:7; Pr. 9:8).
- Tendrás el respaldo mediante la oración de aquel que te ayuda con la rendición de cuentas. Esto te permitirá encontrar sanidad en todas las áreas de tu vida (Stg. 5:16).
- Si en algún momento olvidas el camino de fe y todas las cosas que siempre dijiste que harías para Dios, otra persona será capaz de hacértelas recordar (1 Co. 4:17).
- Podrás recibir consejo en aquellas cosas que no conoces. Esto claramente te ayudará a alcanzar la madurez espiritual y emocional (Pr. 15:22; Pr. 24:6; Pr. 11:14).
- En medio de las pruebas y tentaciones, nada mejor que recibir el aliento de alguien más. Pues si caes, él te levantará y te restaurará (Ec. 4:9-10; Ga. 6:1).
Ahora que ya vimos las maravillas que genera la rendición de cuentas bíblica, y que seguro estás animado a participar.
Es necesario descubrir cómo conseguir un mentor que nos ayude a alcanzar el crecimiento espiritual mediante la rendición de cuentas.
4. ¿Cómo elegir un buen mentor espiritual?
Todo el mundo, incluso los cristianos, necesita tener un mentor a su lado.
De hecho, el ejemplo más maravilloso sobre esto es Jesús y sus 12 discípulos.
Ellos aprendieron sus enseñanzas, sus interacciones con otros y de sus conversaciones.
Con el transcurso del tiempo se convirtieron de gente insignificante a líderes que cambiarían en el mundo.
Entonces, como ves, tener un mentor puede cambiarte la vida completamente.
Y si ese mentor es un mentor espiritual que te conduce hasta la gloria de Dios, entonces tienes más probabilidad de crecimiento.
Pero, ¿cómo elegir un buen mentor espiritual? ¿Acaso solamente los pastores pueden cumplir con ese papel?
a). Pídele a Dios
Empieza por pedirle a Dios que te proporcione a la persona adecuada.
Él también desea tu crecimiento espiritual, Y sé que contestará en la oración al pedirle una persona que te ayude en tu crecimiento y la declaración de cuentas.
b). Busca entre los hermanos de la iglesia
Entre los miembros de la iglesia pueden existir algunos pocos maduros en la fe capaces de ayudarte como mentores.
Observa en sus vidas la profundidad del conocimiento de Dios, y el deseo de vivir siempre en Su presencia.
c). Piden sugerencias
A tus amigos y familiares podrías pedirles sugerencias sobre quién podría ser tu mentor espiritual.
Ellos podrían conocer a una persona con la suficiente madurez espiritual y emocional, que sería capaz de ayudarte con lo que necesitas.
5. Desafíos de la rendición de cuentas
En muchas ocasiones la rendición de cuentas puede ser un gran desafío para tu vida.
Tener temor a la vulnerabilidad, el orgullo, el no ser transparentes, son solo algunas cosas que impiden que busques ayuda en otras personas.
Sin embargo, en superar cada uno de estos obstáculos te abrirá una gran puerta de libertad espiritual y de santidad.
¿Cómo poder superar estos desafíos?
Pues empezando por enfrentar cada obstáculo que te impide rendir cuentas con transparencia.
Por ejemplo, puedes empezar por:
a). Ser honesto
La honestidad ayuda a los demás a ver tu corazón, a conocer tus motivaciones, a evaluar en qué cosas estás siendo un ignorante y a ver dónde necesitas ayuda.
b). Ser vulnerable
Tienes que permitir que otras personas se “entrometan” en tu privacidad, Y que conozcan los asuntos más profundos de tu corazón (orgullo, egoísmo, dolor, odio, sufrimientos, etc.).
De esta forma, ellos sabrían la forma en que deben actuar para ayudarte con aquello que te aleja de la presencia de Dios.
c). Ser humilde
La humildad es un componente muy necesario en la rendición de cuentas bíblica.
Y le dice a tu mentor que eres un pecador con la gran necesidad de la gracia de Dios.
Practicando esto, podrás descubrir que la otra persona se sentirá cómoda escuchándote, pues no estarás actuando con arrogancia.
6. Herramientas prácticas para una rendición de cuentas bíblica
Pone que la rendición de cuentas es efectiva y saques a la luz el pecado, tienes que apoyarte en las siguientes herramientas:
a). Haz preguntas clave
Para llegar a la profundidad del pecado, alguien tiene que hacerte (en caso tú rindas cuentas) o hacer buenas preguntas (Pr. 20:5).
Un ejemplo de preguntas a realizar sería con el hipotético caso de una persona que tiene adicción al no-por:
- ¿Cuándo empezó esta adicción?
- ¿Cada qué tiempo consumes no-por?
- ¿Qué tipo de no-por consumes?
- ¿Tienes otros hábitos aparte del no-por?
- ¿Cómo te sientes después de consumirlo?
- ¿Participas de alguna actividad en la iglesia?
b). Haz uso de la tecnología
Si por alguna razón no puedes reunirte presencialmente con tu mentor o con aquel a quien mentoreas, puedes hacer uso de herramientas como WhatsApp, Messenger, Gmail, Zoom, Telegram, Microsoft Teams, Google Meet, etc.
Hoy ya no existe ningún tipo de excusa para comunicarse y brindar ayuda a quien lo necesita.
c). Haz reuniones regulares
No dejes tanto espacio entre reunión y reunión. Haz que suceda regularmente.
Pues no sabes si tú o tu mentorizado pueden tener luchas y recaídas con lo que batallan diariamente.
7. La relación entre la gracia y la rendición de cuentas
Este punto Es principalmente importante, pues podrías cometer errores al rendir cuentas o al recibirlas.
Así que practica estas 2 cosas con las que podrás tener bendición en tu trabajo como mentor o mentorizado:
a). Evita el legalismo
A toda costa tienes que evitar convertirte en un juez o controlador.
La rendición de cuentas bíblica está basada en el amor y la gracia de Dios.
Haz uso también de la compasión, mirando a tu hermano como un hombre en el desierto, buscando agua pura para sobrevivir.
b). Fomenta la restauración
El principal objetivo de la rendición de cuentas es restaurar, no condenar (Ga. 6:1; Stg. 5:19-20).
Así que nunca dejes de mencionar lo favorable que es Dios al darnos Su perdón, mediante Jesucristo, a pesar de que no somos merecedores de Él.
Conclusión
Como hemos visto, la rendición de cuentas es una herramienta que nos guía hacia una vida más plena en Cristo.
Pero necesita de nuestra total cooperación a través de la honestidad, la vulnerabilidad y la humildad, para que podamos ser restaurados por completo.
Si deseas experimentar un crecimiento espiritual, es necesario encontrar un mentor a quien rindas cuentas.
De ese modo, y con el amor y la gracia de Dios, podrás superar los desafíos del pecado y caminar hacia la plenitud de vida que Dios ha planeado para nosotros.
Y bueno, hasta aquí hemos llegado con el artículo de hoy. Espero que haya sido de mucha bendición para tu vida, así como lo ha sido para la mía.
Antes de irte, si tienes alguna opinión o sugerencia sobre el tema, házmelo saber abajo en los comentarios.
Y recuerda que puedes bendecir la vida de otras personas compartiendo este post en todas tus redes sociales.
Dios te guarde.🙏
¡Vuelve pronto!😊
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