Imagen de David Black |
A diferencia del ejemplo del pantano, cuando estamos en pecado sexual y queremos escapar de el, no podemos tan siquiera tomar una soga y esperar que tiren de ella para salir. Es mas, alguien podría ayudarnos a salir del pantano de la pornografía, masturbación y los actos sexuales, pero ¿cómo nos podrían ayudar a quitar ese pecado que se ha profundizado en nuestra mente?
Bien. Si ya tomaste la decisión de luchar contra este terrible pecado y romper toda cadena que ata tu vida, ese es el primer paso. Un paso que no debes darlo a medias, que aunque vuelvas a caer tienes que retomar la decisión firme de desterrar de tu vida y de tu mente este yugo de opresión.
Bien. Si ya tomaste la decisión de luchar contra este terrible pecado y romper toda cadena que ata tu vida, ese es el primer paso. Un paso que no debes darlo a medias, que aunque vuelvas a caer tienes que retomar la decisión firme de desterrar de tu vida y de tu mente este yugo de opresión.
Todo nuestro pensar con respecto a la santificación estaría completamente desviado si dejamos de reconocer que la santificación es tanto una obra soberana de Dios como también una obra que requiere de nuestra diligencia y obediencia.
─ Ian Hamilton
1.- DALE CUENTAS A ALGUIEN
Es tu amigo aquel que te empuja para que estés más cerca de Dios.
─ Abraham Kuyper
Una de las cosas que debe surgir de quienes han cometido un pecado sexual, es tener como respaldo a una persona madura espiritualmente y piadosa a la que podamos darle cuenta de nuestro proceso. Porque si dos personas se respaldan mutuamente, y oran por el mismo propósito, DIOS dará respuesta desde el cielo (Mateo 18:19).
Por más vergüenza que esto te genere (Génesis 3:10), debes romper con ello y ser valiente. Pelear tu batalla de forma solitaria no te conducirá a la victoria.
Esta persona a quien le des cuentas puede ser tu pastor, tu líder, tu padre o algún cristiano piadoso. Y claro, las primeras cuentas se las debes dar a DIOS, porque Él está trabajando directamente en tu proceso, más el respaldo de una persona es para generar un compromiso serio con cada uno de tus actos y la evolución de tu proceso.
La confesión de pecados es una proclamación del evangelio: una proclamación de que hay un camino de regreso en nuestras caídas, que hay rescate y sanación del quebrantamiento.
─ Winston T. Smith
2.- LEE Y MEMORIZA LA BIBLIA
Lo que necesitamos hoy son hombres que crean en la Biblia, desde la corona de sus cabezas hasta las plantas de sus pies; que crean en toda ella, las cosas que entiendan y las que no entiendan.
─ D.L. Moody
En estos momentos tu mente ─y tu corazón─ están llenos de imágenes y de recuerdos del acto sexual que tuviste. A cada minuto mientras intentas concentrarte en otras cosas ─y en la oración─ se repiten como película en tu memoria, y por más que intentas desaparecerlas no puedes. Entonces ¿Qué debes hacer para borrar esos recuerdos e imágenes en tu mente? ¡Muy sencillo! Reemplaza todo ello con la Palabra de DIOS.
La Biblia no solamente tiene el poder de permitirnos conocer a DIOS, sino también de transformarnos por completo. Y si nunca la has leído y no sabes por donde empezar, quiero recomendarte este consejo sobre ¿Cómo debería alguien empezar a leer la Biblia?. Sigue cada consejo que te recomiendo y verás como hallarás el gusto apasionante de leer la Palabra de DIOS.
Una vez que hayas comenzado a leer la Biblia, te recomiendo memorizar versículos. Al principio te parecerá aburrido, pero como dice John Piper: «Para el que se ha aburrido de leer la Biblia: si una persona ciega no puede ver el sol, no es culpa del sol», en otras palabras, el estado espiritual en el que te encuentras en estos momentos va a provocar que la Biblia te sea aburrida, pero si así la consideras y la haces a un lado, ya no es culpa de la Biblia.
Si empezaste entonces contra todo pronostico memorizando versículos, comienza con uno a la vez. ¿De qué modo? Por ejemplo puedes hoy memorizarte un versículo (te recomiendo leerlo 10 veces hasta que te lo aprendas), al día siguiente memorizas un versículo más (nuevamente vuelve a leerlo 10 veces para aprendértelo), pero esta vez tienes que recitar el nuevo verso y el verso del día anterior. En otras palabras, debes ya haberte aprendido dos versículos. Te sentirás maravillado. Y la misma Palabra de DIOS irá invadiendo tu mente y borrará la basura que hay ahí alojada.
No olvides que el ejercicio debes realizarlo todos los días. Eso quiere decir que en el tercer día aprenderás un nuevo versículo y deberás recitar los dos versos aprendidos anteriormente. Con ello memorizarás tres versículos y así sucesivamente con el pasar de los días. ¿Cuantos versículos crees poder memorizar?
Shalom alejem Yah. Los bendiga y Adelante todah.
ResponderBorrarTambién a ti Dios te bendiga. Espero verte más seguido por este blog cristiano.
BorrarDios te guarde.
¡Vuelve pronto!