Y como no logro conciliar el sueño, escribí este artículo cuyo tema es una reflexión por estos días de ''Semana Santa''. Disfrútenlo.
Desde que era niño siempre escuché hablar de un grandemente odiado personaje. Un hombre al cual todo el mundo le ha dado el crédito de malvado, diabólico, y hasta lo han menospreciado.
Y tienen toda la razón.
Este hombre del cual les hablo era uno de los delincuentes más buscados de su época. Un asesino a sangre fría. La CIA, FBI e INTERPOL, lo tenían fichado como el hombre más peligroso del mundo.
Después de búsquedas intensas por todos los países, lograron capturarlo. ¿Su condena? Pena de muerte.
Y es que era acusado por muchísimos cargos. Violación, sicariato, robo, extorsión, falsificación; y todos los peores delitos que puedan existir.
Y es que era acusado por muchísimos cargos. Violación, sicariato, robo, extorsión, falsificación; y todos los peores delitos que puedan existir.
Y ahí estaba él, en una celda fría y oscura meditaba y recordaba sus últimos crímenes; con un inmenso miedo a la muerte. Su propia muerte.
Pero algo extraño sucedió. Lo están sacando de su celda para darle muerte. ¡Pero todavía no es el tiempo! —Gritaba el hombre.
Y su miedo a morir crecía a medida que iba saliendo al patio del juzgado principal.
Pero ese día era diferente al de otros días de sentencias. Había un hombre más que era juzgado por el pueblo.
¿Sera él? —Se preguntó— ¿Será ese tal Jesús del que tanto oí hablar?
Y la multitud enfurecida gritaba: ¡Crucifíquenlo! ¡Crucifíquenlo!
Pero algo extraño sucedió. Lo están sacando de su celda para darle muerte. ¡Pero todavía no es el tiempo! —Gritaba el hombre.
Y su miedo a morir crecía a medida que iba saliendo al patio del juzgado principal.
Pero ese día era diferente al de otros días de sentencias. Había un hombre más que era juzgado por el pueblo.
¿Sera él? —Se preguntó— ¿Será ese tal Jesús del que tanto oí hablar?
Y la multitud enfurecida gritaba: ¡Crucifíquenlo! ¡Crucifíquenlo!
¿Pero por qué quieren asesinarlo? —Le pregunto a un oficial—. Es que se ha proclamado Rey de los Judíos, que hace milagros y da vida —Respondió el oficial mientras reía burlescamente.
De pronto escuchó a la multitud gritar: ¡Liberen a Barrabás! ¡Danos a Barrabás y crucifica a Jesús!
Y se decía así mismo: ¡Este hombre no ha cometido delito alguno! ¡Yo merezco morir, no él! Pero ya era demasiado tarde. Así que le quitaron sus cadenas y fue entregado a la multitud.
De pronto escuchó a la multitud gritar: ¡Liberen a Barrabás! ¡Danos a Barrabás y crucifica a Jesús!
Y se decía así mismo: ¡Este hombre no ha cometido delito alguno! ¡Yo merezco morir, no él! Pero ya era demasiado tarde. Así que le quitaron sus cadenas y fue entregado a la multitud.
Pero algo más ocurrió.
Mientras caminaba hacia la multitud pasó en frente de aquel hombre que preparaban para su condena. Y al verlo a los ojos quedo impactado por la respuesta visual de aquel Jesús.
Al mirarlo, sus ojos no tenían odio ni resentimiento contra él, solo misericordia y amor. Se sintió libre de toda culpa. De toda condena.
¡Esa mirada cambió mi vida! —Confesaría más tarde Barrabas al estar con su familia y amigos—.
¿Te has puesto a pensar en esta parte de la historia de Barrabás? Todos hemos hablado feo de él. Solo nos hemos quedado con la parte de la historia en que fue un delincuente.
Pero Barrabás jamás fue un simple delincuente. El pertenecía a la casta de los Zelotes. Y en realidad era un hombre que no valía ni un peso.
Más Jesús ya lo había elegido para hacerlo salvo. Jesús murió por él. Tomó el lugar que le pertenecía a Barrabás.
Mientras caminaba hacia la multitud pasó en frente de aquel hombre que preparaban para su condena. Y al verlo a los ojos quedo impactado por la respuesta visual de aquel Jesús.
Al mirarlo, sus ojos no tenían odio ni resentimiento contra él, solo misericordia y amor. Se sintió libre de toda culpa. De toda condena.
¡Esa mirada cambió mi vida! —Confesaría más tarde Barrabas al estar con su familia y amigos—.
¿Te has puesto a pensar en esta parte de la historia de Barrabás? Todos hemos hablado feo de él. Solo nos hemos quedado con la parte de la historia en que fue un delincuente.
Pero Barrabás jamás fue un simple delincuente. El pertenecía a la casta de los Zelotes. Y en realidad era un hombre que no valía ni un peso.
Más Jesús ya lo había elegido para hacerlo salvo. Jesús murió por él. Tomó el lugar que le pertenecía a Barrabás.
En pocas palabras: Barrabás representa a toda la humanidad siendo salva.
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Una verdad a medias es una mentira completa.
ResponderBorrarEstudia mas sobre los Zelotes,
A quienes les decian Zelotes y el porque.
Cualquiera podia unirseles.
La Biblia no nos da muchos detalle de Barrabás ni de los zelotes, pero la historia sí. Y es por eso que podemos saber que era un grupo político que se enfrentaba siempre usando la fuerza. Y sí, se les podía unir cualquiera.
BorrarPero la Biblia habla justamente del zelote que fue rescatado de la muerte por Jesús. Y esta, es solo una relfexión.
Dios te guarde.
¡vuelve pronto!