Querida Futura Esposa:
No te conozco perfectamente pero aun así me atreví a escribirte esta carta. Cuando la leas quizá ya nos hayamos casado, o aun seamos novios, pero es mi intención escribirte estas líneas que brotan directamente desde mi corazón, a través de esto que con el paso del tiempo se ha dejado de llamar carta. Y si te parece raro que te haya escrito, más raro aun es que hoy las cartas ya no se usen. Se las dejó en el olvido, depositando así en los almacenes antiguos la magia que se transmite a través de las letras escritas en una carta.
Debo comenzar agradeciendo a DIOS porque se que en alguna parte de mi vida lograré encontrarte, ¿y sabes?, serás la respuesta a mis oraciones. En momentos como este en el que te escribo suelo imaginarme como serás. Imagino la profundidad y ternura de tu mirada, la delicadeza y suavidad de tus labios, la belleza de tu piel y la piedad de tu alma. Créeme que con solo pensar en esto ya te amo.
Empero, deseo que comprendas que quien te escribe no es un hombre perfecto, ni siquiera al nivel de belleza física, pero estoy dispuesto a luchar por ti y por tu amor todos los días. Espero te hayas enamorado de mi por mi pasión, porque de guapo, perderás todo JAJAJA
Me comprometo a esforzarme para ser el hombre con el que siempre has soñado. Mi petición ha sido siempre ser el hombre indicado para ti, y cada día voy a luchar por serlo. Tal vez tengas que enseñarme muchas cosas, aunque creas que debo aprenderlas de ti, pero nos ayudaríamos mutuamente si me enseñas aquellas cosas que no logro descubrir.
Me comprometo a robarte una sonrisa todos los días. Eso no fue solo una estrategia de cuando eramos (o somos) novios para que termines casada conmigo, sino que deseo que sea nuestro estilo de vida, y verte todos los días feliz me hará feliz también. Y puede que quizá cuente malos chistes, pero me esforzaré en aprender algunos y usaré las cosquillas si es que ningún chiste me funciona.
Me comprometo a compartir tus gustos por la música, las películas, la moda, los pasteles y caramelos. Prometo respetar tus gustos en fusión de colores, tu gusto por algunos restaurantes que quizá no coincidamos, pero comeré en ellos solo por verte feliz. Respetaré tu gusto por ciertos títulos de libros, de series y tu pasión por el equipo de futbol contrario al mio. Me comprometo a cuidar de ti cuando estés enferma. Lo nuestro no puede tratarse simplemente de atracción sexual, sino de buscar el bien el uno del otro y, procurar que nuestras acciones demuestren mas amor que nuestras palabras. De pronto cocine para ti, pero pido comprensión, no soy un chef profesional, pero bien aprendido tu platillo favorito será mi especialidad.
Me comprometo a amarte un día a la vez. Porque lo nuestro no es ilusión, quiero que dure una eternidad en nosotros. Es cierto, tendré que conquistarte todos los días, desde que amanezca el día hasta que se ponga el sol. No faltaran detalles, besos, palabras, caricias, risas, canciones, y todo para llenarte del amor con el que necesitas vivir. Sí, planeo ser tu eterno novio, tu constante enamorado y tu empedernido seductor.
Me comprometo a ser un excelente padre. La vida no nos entrega un manual para aprender a ser padres, pero en mi corazón está el deseo de serlo y lucharé por ello. Quiero darle a nuestros hijos ejemplo en todo; les enseñaré como vivir con valores, respetando a los demás y amándolos sin importar su condición económica, color o religión. Les enseñaré también como se debe tratar a una mujer, como deben honrarla, amarla y cuidarla, y como una mujer debe hacerse respetar por un hombre y honrar al hombre con el que se casen. Seremos ejemplo tú y yo en todo, hasta de romanticismo.
Me comprometo a compartir cada locura tuya. Quiero que sepas siempre que tus sueños serán mis sueños, que tus locuras mis locuras y que cada plan será el mio también. Planeo felicitar tus logros y tus fracasos. Apoyarte con cada estrategia de negocios y darte el espacio que desees para concentrarte en aquello que hagas.
Me comprometo a amar a tu familia y amigos. Tu eres mi mundo, pero individualmente a mi tienes tu espacio, tus amigos y tu familia. Buscaré la manera de ganarme un lugar en sus vidas para que ello te haga feliz. Por nada del mundo quiero caerle mal a tus amigas, ni a tus padres y hermanos. Verás como me gano su confianza y desearan que yo sea solo para ti. Me comprometo a tomar tu mano cuando tengamos 80 años. Tu estarás más hermosa que nunca, y aunque los años hayan pasado, seguiré amándote tal como antes. Mi cuerpo quizá ya no sea el mismo de cuando joven, pero planeo seguir causando en ti la misma impresión de cuando mi cuerpo era fornido y sin arrugas. Una rosa, un beso y un: "Vez que si eras el amor de mi vida", será mi estrategia de conquista. Nuestros nietos tendrán que aprender que el amor es para siempre y olvidarse de esa idea estúpida del divorcio. Te prometo que seguiré escribiéndote cartas, versos, poemas y cantándote canciones. Te sorprenderé con una cena romántica sin ser un día especial, y bailaremos esa canción que tanto nos gusta y que escuchamos la noche en que nos casamos. Voy a seguir reinventándome a mí mismo, buscaré nuevos pasatiempos, nuevos conocimientos y nuevos intereses para mantenernos entretenidos.
Me comprometo a hacer mi mejor esfuerzo para mantenerme físicamente atractivo para ti; yo haré todo lo posible para estar saludable con el fin de mantenernos al día con nuestros hijos y nietos (alguien tiene que enseñarles natación y kickboxing). Te voy a entrenar también; quiero que sepas cómo luchar y defenderte, simplemente no lo uses en mi contra.
Y por ultimo, pero no menos importante, me comprometo a ser tu apoyo en todo. Quiero que veas en mi al brazo para sostenerte cuando hayas tropezado, el hombro para llorar cuando estés acongojada, el confidente cuando quieras compartir algún secreto y tu psicólogo cuando desees ser escuchada. Te alentaré todos los días para que luches por tus sueños y propósitos. Voy a orar cada mañana para que DIOS sea tu guía, tu respaldo y tu prosperidad. Serás mi principal orgullo y admiración.
Me comprometo a compartir cada locura tuya. Quiero que sepas siempre que tus sueños serán mis sueños, que tus locuras mis locuras y que cada plan será el mio también. Planeo felicitar tus logros y tus fracasos. Apoyarte con cada estrategia de negocios y darte el espacio que desees para concentrarte en aquello que hagas.
Me comprometo a amar a tu familia y amigos. Tu eres mi mundo, pero individualmente a mi tienes tu espacio, tus amigos y tu familia. Buscaré la manera de ganarme un lugar en sus vidas para que ello te haga feliz. Por nada del mundo quiero caerle mal a tus amigas, ni a tus padres y hermanos. Verás como me gano su confianza y desearan que yo sea solo para ti. Me comprometo a tomar tu mano cuando tengamos 80 años. Tu estarás más hermosa que nunca, y aunque los años hayan pasado, seguiré amándote tal como antes. Mi cuerpo quizá ya no sea el mismo de cuando joven, pero planeo seguir causando en ti la misma impresión de cuando mi cuerpo era fornido y sin arrugas. Una rosa, un beso y un: "Vez que si eras el amor de mi vida", será mi estrategia de conquista. Nuestros nietos tendrán que aprender que el amor es para siempre y olvidarse de esa idea estúpida del divorcio. Te prometo que seguiré escribiéndote cartas, versos, poemas y cantándote canciones. Te sorprenderé con una cena romántica sin ser un día especial, y bailaremos esa canción que tanto nos gusta y que escuchamos la noche en que nos casamos. Voy a seguir reinventándome a mí mismo, buscaré nuevos pasatiempos, nuevos conocimientos y nuevos intereses para mantenernos entretenidos.
Me comprometo a hacer mi mejor esfuerzo para mantenerme físicamente atractivo para ti; yo haré todo lo posible para estar saludable con el fin de mantenernos al día con nuestros hijos y nietos (alguien tiene que enseñarles natación y kickboxing). Te voy a entrenar también; quiero que sepas cómo luchar y defenderte, simplemente no lo uses en mi contra.
Y por ultimo, pero no menos importante, me comprometo a ser tu apoyo en todo. Quiero que veas en mi al brazo para sostenerte cuando hayas tropezado, el hombro para llorar cuando estés acongojada, el confidente cuando quieras compartir algún secreto y tu psicólogo cuando desees ser escuchada. Te alentaré todos los días para que luches por tus sueños y propósitos. Voy a orar cada mañana para que DIOS sea tu guía, tu respaldo y tu prosperidad. Serás mi principal orgullo y admiración.
Antes de despedirme quiero agradecerte por haber aceptado vivir esta maravillosa aventura conmigo. Sea que estemos de novios o ya casados cuando leas esta carta, no olvides que vivo feliz de tenerte a mi lado. Si me dieran a pedir tres deseos, tres veces te pediría a ti. No hay día en que no agradezca a DIOS por haberte puesto en mi camino y permitirme amarte, cuidarte y hacerte parte de mi.
Atentamente,
Tu Futuro Esposo
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