Los jóvenes llevan pidiendo a DIOS su media naranja por mucho tiempo, pero hasta hoy no han recibido ni siquiera las semillas.
Los adultos esperan la respuesta para un nuevo empleo, un aumento y hasta que se les resuelva el negocio que quieren cerrar.
Y están también los que llevan tiempo clamando por un milagro, un milagro que hasta ahora no ha sucedido y que les hace preguntarse ¿Por qué DIOS no contesta mis oraciones? ¿Será que se olvidó de mí y ya no me presta atención?
Toda la vida nos han dicho que en el momento que alcemos nuestra voz DIOS va a responder y acudir a nosotros, pero cuando empezamos a estar en medio de la tormenta es ahí cuando descubrimos que nuestro salvador pareciera que se hace de la vista gorda.
Y aunque continuamos clamando por aquello que necesitamos, nuestra intensidad va disminuyendo poco a poco. Nuestras fuerzas parecen comenzar a irse y nuestra fe a menguar.
Yo soy testimonio de lo que es luchar contra la dura espera por aquello que deseas sea cumplido cuanto antes.
Estuve en el lindero en el que veía agotarse mi fe y comenzaba a darle paso a la duda.
Mi mente en ocasiones dibujó pensamientos de un DIOS que no me respondía porque yo era demasiado pecador, y que jamás se acercaría a mí.
Más aquel que lo conoce todo, él consolador nuestro, siempre estuvo a mi lado aunque yo comenzaba a ser infiel, y en su gran amor me enseñó a esperar EL TIEMPO DE DIOS.
Y si ahora mismo —o en otro tiempo— estas pasando por una situación similar. Una situación en la que no sabes qué hacer cuando parece que DIOS no te contesta.
Quiero que leas con mucha atención estos dos fragmentos del testimonio de dos personas que te enseñarán que hacer cuando al parecer "DIOS tomó sus maletas y se fue de vacaciones".
Aunque pude haber enumerado pasos para ayudarte con esta prueba, quiero que a través de las palabras de cada testimonio puedas aprender y descubrir el poder y la gloria de DIOS después de la espera.
El primer fragmento de testimonio le pertenece a mi amiga Lali Hernández.
Ella y su familia afrontaron una situación muy complicada al descubrir una grave enfermedad en la menor de sus hermanas. ¿Qué hizo cuando parecía que DIOS se había olvidado de ella y su familia?
Siempre le recordaba a mi mamá que nuestra confianza estaba en Dios. Nos poníamos a orar y yo sin ganas y triste seguía sirviendo en la alabanza, porque a pesar de todo, quería seguir adorando.
Y pues mi hermanita siempre me decía que no tenía miedo, que si moría o vivía de las dos formas ella salía ganando porque si moría estaría con DIOS, y si vivía con nosotros.
De verdad que ella era la más fuerte de todos. Hasta que poco a poco mi mamá entendió y en lugar de ponerse mal por cada diagnóstico se ponía a orar y comenzó a confiar en DIOS; y hasta mi Papá comenzó a creer.
Yo tomé una postura de confiar plenamente, y si Dios no me respondía lo iba a hartar orando. Pero al final uno entiende que lo mejor es que su voluntad se establezca.
Y cambié mi oración, y no te miento, lo hice con miedo, sabiendo que posiblemente su voluntad fuera llevársela.
Pero comprendí que aún a los ojos físicos fuera algo injusto, su voluntad siempre es buena, agradable y perfecta. NO FUE FÁCIL LLEGAR A ESE PUNTO.
Pero comienzas a cansarte de luchar con tus fuerzas y sientes que te ahogas, y es cuando recuerdas que aun cuando Él está guardando silencio, Dios está ahí.
Es muy difícil, y uno llora tanto que siente que ya no hay más lágrimas para derramar, y más cuando te dicen que solo le queda un año de vida (Uuuf).
Pero Dios ha sido bueno y mi hermanita el próximo año ya cumple 18 años y ESTÁ LIBRE COMPLETAMENTE DEL CÁNCER.
¿Nada fácil verdad? Hablar es una cosa y vivirlo es otra.
Tener este tipo de confrontaciones con una realidad que te golpea hasta el alma ha hecho que muchos cristianos terminen negando su fe y apartándose de DIOS completamente.
¿Será justo? Pues no lo es, aunque parezca que sí.
Y no es que increparle a DIOS por lo que estamos viviendo —y de su ausencia— sea pecado, pero mientras ello no nos lleve a blasfemar y a torcer nuestro camino, todo puede surgir con bendición.
Te dejo ahora con la segunda participación en este artículo por parte de mi amiga Jessica Reyes.
Lee con mucha atención sus palabras y llénate de valentía para seguir siendo fiel y esperando aunque parezca que DIOS te olvidó.
Muchas veces nos preguntamos ¿Por qué razón Dios no nos contesta? ¿Por qué razón se queda callado Dios? A muchos nos gustaría que Él nos respondiera según nuestra voluntad y deseos… pero, la forma de actuar de Dios es diferente.
El conoce el pasado, el presente, y el futuro (Hebreos 13:8).
Dios nos responde aún con el silencio. Debemos estar dispuestos a escucharle y esperar en Él.
“Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos ni vuestros caminos son mis caminos, dice el Señor. Cuanto son los cielos más altos que la tierra, tanto están mis caminos por encima de los vuestros.” (Isaías 55:8-9)
“Pues Yo conozco mis designios para con vosotros, dice el Señor, designios de paz y no desgracia, de daros un porvenir y una esperanza” (Jeremías 29:11)
Un hombre debe comprender lo que significa el divino silencio y rendirse a los caminos del Señor y orar.
Como podrás darte cuenta, Lali y Jessica coinciden en dos cosas: ESPERAR Y ORAR.
Sé que no es fácil esperar cuando vez que los recursos se agotan, pero ahí es cuando realmente se prueban los discípulos de Cristo.
La gran diferencia de los cristianos y no cristianos es que tenemos esperanza, paz y auxilio en alguien que lo puede todo y que no hay nada imposible para Él.
Al final, puede que el resultado no sea de tu agrado, pero eso es vivir bajo la voluntad de DIOS. Si tu familiar muere, que muera en Cristo sería lo gratificante (Filipenses 1:21), lo doloroso sería que reciba un milagro y al poco tiempo termine lejos de DIOS.
Si terminaste tu relación, para algo mucho mejor será. No siempre la persona que nosotros creemos correcta es la que DIOS desea para nuestras vidas.
Sí, yo sé que no es fácil. Pero si tomé la iniciativa de escribir este artículo, sea cual sea la situación por la que estés pasando en estos momentos, fue para decirte que tengas paz, confía, espera y no dejes de clamar a DIOS.
El resultado quizá puede que no sea de tu agrado, pero te ayudará para bien (Romanos 8:28).
Damián yo creo que dar gracia por lo bueno y lo malo que Dios permite y ms que siempre se su voluntad y el si el quiere feliz día gracia y paz en el Señor JESUCRISTO
ResponderBorrarEn todo tiempo tenemos que ser agradecidos. Sea que te vaya bien o mal.
BorrarTú adoración no debe depender de lo que obtengas de Dios. ¿No lo crees?
Dios te guarde.🙏🏻
¡Vuelve pronto!🤗